Qué es la Biodescodificación y cómo cambió mi forma de ver la salud

Hay un momento en el que empezás a darte cuenta de que los síntomas no aparecen “porque sí”. Que ese dolor que vuelve, esa alergia que insiste o esa gripe que siempre llega en la misma época no son simples coincidencias.

Ese momento me llegó cuando conocí la Biodescodificación.

¿Qué es la Biodescodificación?

La Biodescodificación es un enfoque que busca encontrar el origen emocional y biológico de los síntomas y enfermedades. Se basa en la premisa de que detrás de cada manifestación física hay un conflicto no resuelto que el cuerpo expresa a su manera.

No es magia ni superstición: toma como base los descubrimientos de las 5 Leyes Biológicas del Dr. Ryke Geerd Hamer, que demostraron que todo síntoma tiene un sentido biológico. Luego, otros autores y terapeutas fueron adaptando y ampliando este conocimiento, llevándolo al terreno del desarrollo personal y la psicoterapia.

 

Sanar no siempre es “hacer que desaparezca” el síntoma, sino escuchar lo que pide y darle respuesta.

 

Del conflicto a la manifestación física

Imaginá que atravesás una situación que te toma por sorpresa, te impacta emocionalmente y no encontrás una solución inmediata. Ese estrés no se queda solo en tu mente: también se registra en tu cerebro y en un órgano específico.

Si el conflicto se mantiene, tu cuerpo sigue adaptándose, y en ese proceso aparece un síntoma: dolor, inflamación, tensión muscular, problemas digestivos… lo que sea que tu biología entienda como la mejor respuesta para ayudarte a sobrevivir.

Mi experiencia personal

Recuerdo una etapa en la que sufría dolores cervicales constantes. Iba al kinesiólogo, hacía estiramientos, tomaba medicación… y aliviaba por unos días, pero siempre volvía.

Cuando lo abordé desde la Biodescodificación, descubrí que estaba viviendo un conflicto relacionado con la sobrecarga y la responsabilidad excesiva. Literalmente, sentía que cargaba el peso del mundo sobre mis hombros.
El dolor físico era la manera en que mi cuerpo me mostraba que estaba “tensando” más de lo que podía sostener.

Trabajar la raíz emocional y tomar decisiones distintas (delegar, pedir ayuda, soltar el control) hizo que el dolor dejara de ser mi visitante frecuente.

Lo que más me enseñó

La Biodescodificación me enseñó a:

  • Dejar de pelearme con mi cuerpo.

  • Ver los síntomas como mensajeros y no como enemigos.

  • Entender que sanar no siempre es “hacer que desaparezca” el dolor, sino escuchar lo que pide y darle respuesta.


    Tu cuerpo no te sabotea. Está de tu lado, siempre. La pregunta es: ¿te animás a escuchar lo que quiere decirte?

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